Apropiación aprobada: la solución híbrida

En el siglo 21 el mundo se encuentra transformado por nuevas tecnologías y teorías científicas, las cuales han tenido y tendrán un efecto innegable en todos los campos artísticos.  Ambos Kevin Goldsmith y Agustín Fernández Mallo parecen estar de acuerdo en esto, que el mundo literario ha de responder al invento del internet y el "sobredosis de información". Como destaca Fernández Mallo, "Aunque al crecer la información siempre crece el conocimiento, en términos relativos podemos decir que antes se creaba desde la escasez de información y el exceso de conocimiento; ahora desde el exceso de información y la escasez de conocimiento" (46). Goldsmith presenta la progresión de la arte influenciada por los avances tecnológicos y especula sobre las consecuencias generales diciendo que "words very well might be written not to be read but rather to be shared, moved, and manipulated... Although the new writing will have an electronic gleam in its eyes, its consequences will be distinctly analog." Fernández Mallo, por cambio, no sólo delinea aquella progresión, pero presenta su conclusión lógica - la postpoesía. Nos presenta con un nuevo género híbrido que inventó él mismo. 

Lo que se propone Fernández Mallo va más allá de sólo un género nuevo. Se propone un cambio total en el mundo de poesía - un cambio de paradigma. Dentro de este paradigma nuevo se encuentra no sólo todas las artes, sino todos los campos del empeño humano. Fernández Mallo elimina la distinción entre la ciencia y la literatura: "es que la ciencia, como las artes, no es el mundo, sino una representación del mundo, y como tal representación es ficción." (8) Asimismo, en el mismo vano, emplea una cita de H.M. Enzensberger: "toda narración científica se fundamenta en el discurso metafórico." Además de elementos nuevos a la poesía, la postpoesía incorpora elementos literarios de toda índole y crea una mezcla híbrida que es capaz de albergar cualquier género o medio, e.j. blogs, sms, etc. De este modo, Fernández Mallo nos deja una manera de ver la poesía flexible y capaz de sobrevivir en el ambiente tecnológico del siglo 21. 

Este paradigma nuevo de Fernández Mallo no puede separarse de la apropiación. Sin ella la hibridación sería imposible. No obstante, el postpoesía de Fernández Mallo, por lo que se puede ver en la lectura para esta semana, emplea la apropiación, no en el sentido de copiar y pegar, sino en una apropiación de estilos. Vemos el estilo formal (pero no sin cierto sarcasmo) con que empieza Joan Fontaine Odisea, y luego cambia del tono a lo que puede considerarse un estilo más reconocible de poesía. Luego se apropia el principio de incertidumbre de Heisenberg. Emplea varias estructuras matemáticas. Y todo está contextualizado con Rebecca de Alfred Hitchcock reproducida al fondo. Pareciera que con el paradigma nuevo Fernández Mallo acoge la apropiación, no para copiar las ideas de otros, sino para enriquecer la obra atreves de la hibridez. 

En el caso de revolución literaria, no sé si estamos en una época de revolución única o es una condición necesaria de los tiempos actuales. Me imagino que el estilo de la postpoesía puede aplicarse a los libros también (me interesa leer las novelas de Fernández Mallo que ahora desconozco), pero no estoy seguro de que el formato de la novela sería tan flexible que el de la poesía.