¿Apropiación apropiada?


En las lecturas de esta semana, se notan muchas semejanzas entre los pensamientos teóricos de Agustín Fernández-Mallo y Kenneth Goldsmith: por ejemplo, están de acuerdo sobre la necesidad de responder, literariamente, a los cambios tecnológicos de los últimas décadas (algo que no ha ocurrido). Fernández-Mallo dice en su introducción que “el cambio que en todas las artes se ha producido... en la poesía contemporánea aún no se ha producido, para hacer al final una propuesta de un posible cambio de paradigma” (17). Y Goldsmith dice que “most writing proceeds as if the Internet never happened” (xix-xx). Los autores contemporáneos no han cambiado mucho, a pesar de esta necesidad de hacerlo. Sin embargo, Goldsmith y Fernández-Mallo no están completamente de acuerdo, y me gustaría explorar una de estas diferencias que yo noté. Por ejemplo, algo que me llamó la atención fue la manera en que cada uno trata el tema de la apropiación o apropiacionismo. Tanto para Goldsmith como para Fernández-Mallo, esta técnica ha recibido reacciones negativas pero injustas—pero se diferencian en sus explicaciones de estas reacciones.

Según Goldsmith, muchos escritores hoy en día están explorando técnicas de apropiación porque “the computer encourages us to mim its workings” (xviii). Ahora es más fácil que nunca compartir porque podemos simplemente copiar y pegar—menciona en particular “reblogging and retweeting” como casi símbolos de estatus. Para Goldsmith, esta nueva facilidad de apropiar (ya no tenemos que gastar el tiempo frente a la máquina de escribir y la fotocopiadora) genera más apropiación. Y para Goldsmith, esa transformación simplemente ha cambiado el mundo de escribir para siempre: “the underlying ethos and modes of writing have been permanently changed” (xxi). Pero este análisis me parece un poco reductivo. La facilidad o dificultad de una herramienta no siempre dicta su uso, aunque puede influenciarlo. Goldsmith socava su punto porque él mismo mantiene que no estamos experimentando una era nueva, y que muchos escritores no han respondido a los cambios tecnológicos.

Para Fernández-Mallo, explica el apropiacionismo por medio del tiempo, y ofrece una teoría que él llama el Centro de Tiempos (88-92). Primero, mantiene que la opinión negativa del apropiacionismo viene de “una mirada clásica...del propio concepto de tiempo” (89). Con esta mirada clásica o tradicional, el tiempo sigue en una dirección, en una línea recta, desde el pasado hasta el presente y luego el futuro. Pero Fernández-Mallo ofrece otra teoría del tiempo, que se basa en la física, y ve el tiempo como relativo. En vez de imaginar una partícula viajando y colisionando con otra partícula quieta, deberíamos de imaginar las dos partículas viajando y finalmente llegando al mismo sitio; Fernández-Mallo sugiere que consideremos el tiempo así también. En vez de absoluto, este movimiento en el tiempo es relativo. Escribe, “ya no hay una dirección temporal privilegiada, no hay delante ni atrás, ni anterior ni posterior, sino un sistema de dos o más obras poéticas que intercambian flujos literarios mientras giran las unas en torno a las otras” (90-91).

Este sistema, el de Centro de Tiempos, suena al principio magnífico. La colaboración puede ser algo muy positivo y fructífero. Además, como han citado ambos Goldsmith y Fernández-Mallo, ya hemos llegado al punto de apropiacionismo aceptado en otras artes (como el pop art de Andy Warhol, o el sampling en la música, por poner dos ejemplos). Pero, ¿puede funcionar con la escritura? Más que nada, me resulta problemática la idea de dos partículas moviéndose el uno hacia el otro cuando uno intenta aplicarlo a la literatura. Un autor del pasado, un autor muerte, aunque sea citado con todo el respeto o admiración del mundo, no puede contestar—no puede viajar hacia el autor que lo cita. Y entonces estos dos autores (partículas) no pueden formar una relación (colisión) recíproca ni relativa, como declara Fernández-Mallo. ¿Cómo podemos citar a y “samplear” de otros escritores, mientras dándoles el crédito que merecen? Quizás sea una pregunta bastante básica, pero resulta más complicado hoy en día con Internet y los otros cambios ya mencionados. En conclusión, me encantaría saber las diferentes opiniones de mis colegas acerca del tema polémico de la apropiación.


Obras citadas

Fernández-Mallo, Agustín. Postpoesía. Hacia un nuevo paradigma. Barcelona: Editorial
Anagrama, 2009.

Goldsmith, Kenneth. “Why Conceptual Writing? Why Now?” en Against Expression. An
Anthology of Conceptual Writing. Illinois: Northwestern University Press, 2011.

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