El juego entre contenido y materialidad en “Deseo – desejo – desire”
En su
artículo “Print is Flat, Code is Deep: The Importance of Media-Specific
Analysis,” Katherine Hayles explica la importancia de considerar el medio y la
materialidad en el análisis textual. Según Hayles, hay un juego constante entre
la materialidad y el contenido. Ella escribe:
“The temptation to think of text on screen as essentially
identical to text on a printed page, simply because the words are the same, is
all the more seductive because the computer is the most successful simulation machine
ever created. It is crucially important, however, to recognize that the
computer can simulate so successfully only because it differs profoundly from
print in its physical properties and dynamic processes. These differences
matter in multiple ways and on many different levels, from the macroscale to
the microscale—and they matter more all the time as writers of electronic
literature and texts become more adept at exploiting the medium's specificity.”
(2-3)
Creo
que estos puntos son bastante importantes y reveladores en los poemas electrónicos
de Ana Uribe, Anipoemas. El grupo de anipoemas
titulado “Deseo – Desejo – Desire: 3 Anipoemas Eróticos” (2002) (http://www.vispo.com/uribe/deseo/deseo.html)
puede servir como ejemplo excelente de las ideas de Hayles. Con su uso y
manipulación creativa del texto, nos recuerda que el texto en la pantalla es
distinto del texto en la página física—y que esta diferencia afecta lo que
puede hacer un poema, y la manera en que lo debemos leer. Con sus anipoemas,
Uribe juega con el significado de la palabra y también con su materialidad.
“Deseo –
desejo – desire” abre con la apariencia de la palabra tres veces (o en tres
idiomas) en la misma pantalla. Luego cada idioma tiene su porción, con su
propia música: uno, el español, dos, el portugués y tres, el inglés. Primero,
la letra S del “deseo” baila y se
contorsiona, acabando con un su absorción por las dos letras de E que la rodean,
las cuales están en color rojo. En el próximo capítulo o estrofa, la letra S
del “desejo,” también en rojo, ataca casi violentamente a las otras letras de
la palabra. La S crece en tamaño, y después se reclina y se relaja en toda la
pantalla. Finalmente, con la palabra “desire,” las letras S e I se juegan y se
bailan continuamente, sin final ni resolución.
Uribe
juega con los dos elementos mencionados por Hayles: el contenido y la
materialidad. El trilingüismo del anipoema sugiere algo constante a través de
varias culturas y modos de comunicación. En todos los idiomas presentados, la
palabra puede ser o verbo (yo deseo, eu desejo, I desire) o sustantivo. La
ausencia de otros contextos o palabras previene que lo sepamos seguramente.
También hay interacción sútil entre los idiomas, porque las letras S e I que
bailan en la palabra “desire” en inglés también pueden ser consideradas como
juego con las palabras “si” y “sí” en español—dos palabras bastante poderosos
en las situaciones que incluyen el deseo. Así que hay mucho que decir sobre el
puro contenido del texto, antes de considerar su materialidad y la manipulación
que Uribe hace con él. Pero al mismo tiempo, hay más que simplemente las
palabras en estos anipoemas. En cada estrofa del anipoema, los movimientos de
las letras evocan un sentido erótico y sensual, especialmente cuando los
consideramos con el significado de las palabras y el título. Los colores (todos
de rojo y rosado, en un fondo completamente negro que sugiere la oscuridad) y
la música también refuerzan este ambiente sensual y juguetón. Entonces, como ha
dicho Hayles, si consideramos el contenido y la materialidad juntos, llegamos a
un entendimiento más profundo del texto.
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