La pérdida del cuerpo físico a causa del abuso de la tecnología en "Cero Absoluto"

Hoy en día la tecnología se ha convertido en parte de la vida cotidiana. Ya sea usar la aplicación de Google Maps para poder llegar a un destino o hacer una videollamada con un familiar en el extranjero, la tecnología es parte de la cultura humana. La tecnología ha facilitado la vida diaria, pero es abusada por medio del sobreuso. Es común ver a niños jugar en sus celulares en vez de socializar con sus compañeros, al igual que conocer a individuos adictos a los videojuegos. El sobreuso de la tecnología daña la mente y el cuerpo humano, un tema está presente en el cuento “Cero Absoluto” de Javier Fernández. El autor utiliza noticias violentas para demostrar que el abuso de la tecnología manipula la mente humana, haciendo de la vida virtual en una realidad.

En “Cero Absoluto”, el producto ZERO D-19 crea una realidad virtual que se apodera de la realidad física del consumidor. Por ejemplo, hay una noticia titulada “Sentí que me quemaba viva” en donde dos hermanas andan viendo una película por medio de una realidad virtual. Pero una hermana se muere por el daño psicológico de una escena violenta, mientras que la otra hermana sentía "La sensación era tan real como si hubiese estado en la habitación cubierta de vertido toxico" (Fernández, 7). Esta experiencia demuestra el nivel de daño que el ZERO D-19 puede causar si es abusado. Es usado tanto que las hermanas transformaron su realidad virtual a físico. La habilidad del ZERO D-19 de controlar la mente, causa que los sentidos del usuario sean solo susceptibles a lo que ve en la mente. El usuario deja de movilizarse y de sentir físicamente. Fernández usa noticias violentas para demostrar que si el ser humano no controla su uso de la tecnología, este dejara de percibir el mundo real. 

El daño causado por el abuso de la tecnología no sólo es causa del aparato en sí, sino que también de aquellos que abusan de los usuarios. En “Cero Absoluto”, hay otro artículo titulado “Hallados otros 20 cadáveres en contenedores de basura”, en donde usuarios del ZERO D-19 son asesinados para robar sus órganos. Estos crímenes son posibles debido a que el usuario anda tan enfocado en la realidad virtual, que una vez más se, olvida de la existencia del mundo físico y de sus necesidades básicas como la seguridad. Los criminales abusan del poder de la tecnología, haciendo del ZERO D-19 más dañino para la sociedad. La adicción del usuario hacia el ZERO D-19 es profundamente ilustrado en los métodos de prevención de crimen del gobierno. Antes de los asesinatos, “...el Ministerio de Información intervenía los canales de RV y colgaba una cortinilla de alarma: ‘Compruebe puertas y ventanas. Es peligroso salir a la calle.’ ” (Fernández, 10) El hecho de que el gobierno debe de intervenir por medio de la realidad virtual y no la realidad física, muestra que las fuerzas institucionales apoyen al mundo virtual del ZERO D-19. Estas intervenciones por criminales y el gobierno, contribuyen al daño colateral del abuso de la tecnología.

En conclusión, Fernández crea noticias violentas para hacer una llamada de emergencia al lector para que pause y reflexione acerca del rol de la tecnología en su vida. Si el uso de la tecnología no es controlada, esta se apoderará de la sociedad, tal como ya está ocurriendo en el presente. Pero si no es controlada, las consecuencias serán físicamente dañinas para el cuerpo humano al punto en donde la realidad virtual es la única realidad. De esta manera, Fernández crea una distopía repugnante pero no tan lejos de la realidad actual.  

Bibliografía

Fernández, Javier. “Cero Absoluto”. Mutantes. Córdoba: Berenice, 2007.