Suicídame como concurso bastante realista
La novela Suicídame de Hotel Postmoderno se trata
de un concurso ficcional en el que el lector elije quien recibir el premio de
la muerte. Se presenta como juego más que novela, especialmente por su
estructura de concurso. Como Félix ya ha comentado sobre la estructura de Suicídame, yo me enfoco en el contenido.
Claramente, los de Hotel Postmoderno podrían haber elegido cualquier tema para
este concurso. ¿Por qué eligieron un tema tan macabro?
Todos los
personajes buscan la muerte. Todos tienen su razón para no acabar con su vida
ellos mismos y por ende compiten para el gran premio. El concurso empieza con
vídeos de cada concursante en los cuales explican por qué quieren morir. A
pesar del tema macabro la historia de cada persona tiene su gracia. Sin
embargo, los vídeos finales me parecían bastante fuertes. Todo lo demás
contenido del juego tiene una base fuerte en la absurdidad: hay un artículo condenatorio escrito por un perro sobre su dueña Susan
D y el obsesión de Joao Da Silva de los pingüinos trópicos de los galápagos.
Pero cuando el lector/jugador llega ya no hay chiste absurdo y sólo termina en
muerte dolorosa. Tomemos la muerte de Susan D como ejemplo, la escena abre con
ella sosteniendo un fusil de asalto en las manos con el barril en la boca. Está
casi llorando y saca el arma de la boca. Parece que ella ha cambiado de idea y
ya no quiere morir. Temblando y sudando ella pone el fusil en la boca otra vez
y pulsa el gatillo y acto seguido hay una mancha grande de sangre en la pared.
Yo, por mi parte,
disfrutaba el juego hasta la parte final. Aunque sabía que la novela se trababa
de la muerte de un concursante, no lo había pensado tan gráficamente. ¿Es, tal
vez, el resultado del juego bueno? Hay muchos argumentos ambos pro y contra del
eutanasia, pero la mayoría de la gente no querría ver el resultado del suicidio
asistido.
Esto parece ser
un comentario del tipo de concursos que salen en la televisión en los últimos
años. Programas como "Fear Factor" obligan a los concursantes a
padecer experiencias asquerosas o mentalmente angustiantes para ganar el
premio. Luego hay concursos como "Survivor" en el cual los
concursantes compiten en situaciones difíciles y vergonzosas para el voto de
sus colegas. En todos estos concursos, incluso Suicídame, hay un elemento de sufrimiento humano que justificamos
por decir que es lo que quieren los concursantes.
¿Podemos decir
que es parte de la naturaleza humana derivar placer del sufrimiento de otros? Muchos
ejemplos de la historia humana nos dice que sí. Las luchas de los gladiadores,
los toros en España, y incluso los programas de televisión ya mencionados. Lo
que hace el contenido de Suicídame es
mostrar este efecto en extremo y hacer que nos demos cuenta que muchos
concursos televisivos absurdos no son tan diferente al concurso Suicídame. Normalmente el premio es algo
no violento en los concursos reales, pero de todos modos los concursantes
sufren por el placer del público.
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