La cultura en peligro: la conexión entre el progreso y la destrucción en Alba Cromm
Alba Cromm, una novela
escrita en 2010 por Vicente Luis Mora, trata de una mujer que se llama Alba Cromm
y sus esfuerzos de capturar a un pederasta peligroso. Aunque la novela tiene la
forma de un libro tradicional, su contenido es más como una revista: contiene una
colección de artículos, entradas de diario, y aportes de blog que son escritos
por narradores diferentes. En particular, este libro explora la conexión entre
varios aspectos específicos de la cultura, como la lengua y la tecnología, y la
manera en que estos aspectos contribuyen a la cultura humana más grande. Explorando
la idea de que el proceso de modernizar la sociedad ha destruido y no ha
ayudado con el mejoramiento del mundo humano, Mora muestra que la tecnología
está tratando de romper conexiones con un pasado más antiguo y mover hacia un
presente más moderno. Para ilustra esta idea del efecto de la tecnología en la
cultura humana, Mora usa el personaje principal de la obra, Alba, y sus
experiencias como un reflejo de la conexión mala entre la modernización y la
sociedad. A través de su representación de la lucha que Alba tiene con su
pasado, su trabajo, y sus relaciones amorosas, Mora demuestra la importancia de
mantener conexiones entre el pasado y el presente; aunque existe en la sociedad
un deseo de separarse del pasado y acoger el progreso tecnológico en la
formación de un futuro más deseable, Mora advierte que el abandono completo del
pasado sea dañino para la sociedad.
A
lo largo de la historia, la lengua está representada como una manera importante
de acceder a y entender la cultura humana en un contexto más grande. Con este
papel de revelar la realidad de la cultura viene un papel también de
representar la función de unos aspectos importantes, como la tecnología, en el
desarrollo de esta sociedad. Como “un invento humano” (Mora 41), la lengua
paralela la función prevista para la tecnología en la sociedad; la lengua, que
crea una fundación para la cultura hacia su dictación de cómo los seres humanos
pueden interactuar, debe mejorar la vida en la misma manera en que la
tecnología debe hacerlo. También, la función de la lengua en la formación de la
cultura humana refleja, cuando un aporte de blog caracteriza “una pérdida lingüística, cultural y humana”
como “irreparable” y “dolorosa” (Mora 41), la importancia de mantener los
aspectos culturales del mundo porque tienen un papel importante en la
construcción y el mantenimiento de la sociedad. Por eso, la cultura y la lengua
juntas sirven para mantener una identidad humana que es esencial tener en la
sociedad. Sin embargo, esta conexión entre lengua y cultura, como resultado de
la tecnología y el proceso de modernizar la sociedad, es un poco tirante porque
la modernización tiene un efecto negativo en los deseos de los seres humanos.
Esta tensión, como está representada en el caso de Alba Cromm, hace difícil
mantener unos aspectos individuales de la sociedad humana porque la tecnología
ha cambiado la manera en que la gente piensa sobre su cultura y el mundo en
general.
Desde
el principio de la obra, el personaje de Alba funciona como una representación
de los malos aspectos de los avances tecnológicos en la sociedad. En un sentido
literal, las luchas que Alba tiene con varios aspectos de su vida reflejan la
manera en que la tensión que existe como resultado de la coexistencia del
pasado y el presente está ampliada por la tecnología. Primero, a través de la
incorporación de la cultura alemana de la familia de Alba en la historia, Mora representa
un deseo de Alba de separarse de su pasado inestable; la inclusión del alemán y
su conexión con los pensamientos negativos de Alba hacia su raíces iluminan que
el pasado y las memorias que ella tiene de su niñez todavía tienen una
influencia fuerte en el presente. Cuando está describiendo sus experiencias con
el bilingüismo, Alba las caracteriza como “duro” (Mora 139), sugiriendo que las
memorias asociadas con este acto de hablar en alemán son horribles para ella.
Esta actitud hacia su pasado está confirmada cuando dice que “am[a] Berlín pero
odi[a] lo que le ha pasado aquí” (Mora 139). En esta declaración ella implica
que no necesariamente quiere estar conectada con su pasado; por eso, ella, a lo
largo del cuento, trata de olvidar su vida en Alemania a través de una adopción
del español como su lengua principal. Con este movimiento de Alba al uso del
español, se puede inferir que es necesario hacer progreso hacia separarse del
pasado porque el pasado, especialmente cuando es tan doloroso como el de Alba,
puede causar muchos problemas. Sin embargo, como está reflejado en el diario de
Alba, en que continua usando el alemán, y en sus conversaciones con unos de los
agentes que trabajan con ella, ella no tiene éxito en el olvidar de su pasado
tumultuoso. Cuando se conecta esta idea de la necesidad de separar del pasado
para avanzar con el fracaso de Alba en realmente hacerlo, se puede concluir que
el pasado es una influencia muy importante en el presente y que no se debe simplemente
separarse de este aspecto de la historia humana.
También,
a través de su trabajo, que requiere el uso de la tecnología más moderna del momento
para tratar de capturar los pederastas, Alba ilumina la realidad de estos
avances tecnológicos, que mientras deben tener una función útil en la sociedad,
no necesariamente hacen todo lo que deben lograr. Con la descripción de las
“pulsaciones de corazón” (Mora 260) que Alba ha tenido antes de entrar en el
cuarto de Nemo, el narrador crea un tono de suspenso que sugiere que Alba y su
equipo van a tener éxito con su búsqueda del pederasta; sin embargo, descubren
que Nemo es un niño inocente y no es el pederasta que han estado anticipando
encontrar. Este descubrimiento inesperado demuestra que, aunque tienen la
tecnología más avanzada y sofisticada que podrían usar, todavía no pueden ver
la realidad escondida detrás de la pantalla. La ironía de que Nemo, uno de los
pederastas más infamosos de la Red, es realmente un niño sirve para sugerir que
todo lo que Alba está haciendo para su trabajo no es eficaz y que, mientras
tiene la ayuda de tecnología más moderna e innovadora, no puede lograr nada lo
que quiere. En este caso, la tecnología fracasa en hacer su trabajo y, en el
proceso, hace imposible para Alba capturar al pederasta real. Últimamente, la
conexión entre el trabajo de Alba y la tecnología ilumina los defectos de los
avances tecnológicos con el mejoramiento de hacer trabajos diferentes,
enfatizando que la tecnología más moderna aún no puede adaptarse a o predecir
las desviaciones en los patrones esperados de la sociedad.
Además,
a través de su fracaso de mantener su propia vida amorosa, Alba demuestra la
manera en que el deseo de participar en algunos aspectos de la cultura humana
tiene la capacidad de cegarse al perjuicio que realmente está causando en el
proceso de hacerlo. En su diario, Elena habla sobre el ex-marido de Alba y la reacción
de Alba cuando piensa en este hombre, diciendo que “la criatura olvida
inmediatamente los golpes porque su deseo de sobrevivir y su necesidad de calor
son más fuertes que el miedo a recibir más golpes o que el rencor hacia la
progenitora” y que “Alba está deseando sentir dolor porque eso significaría que
él vuelve a estar cerca” (Mora 40). Con está descripción, Elena enfatiza que la
manera en que el deseo de Alba de tener una relación romántica con un hombre es
más importante que las consecuencias que realmente han venido con sus
experiencias en el pasado. El uso de la palabra “olvida” conecta Alba otra vez
con un deseo de separarse de su pasado, pero Elena, con el uso de palabras como
“golpes” y “dolor,” enfatiza que, como resultado de su enfoque en sus deseos y
no en las consecuencias que ha recibido como resultado de sus acciones en el
pasado, Alba continua teniendo los mismos sentimientos de sufrimiento. Luego,
cuando está hablando sobre sus experiencias de tener relaciones con hombres,
Alba dice que estas relaciones han consistido en “mentiras sobre el pasado,
sobre la vida sentimental de nuestra pareja antes de que llegásemos a
conocerla” (Mora 85). Caracterizando el amor como una “mentira,” Alba continua asociando
sentimientos negativos con su vida amorosa, enfatizando que no ha tenido mucha
suerte con hombres a lo largo de su vida y que todavía no confía en sus
experiencias del pasado. Por eso, la descripción de la vida amorosa de Alba
demuestra otra vez que es importante considerar el pasado cuando está haciendo
decisiones en el presente y que el deseo de participar en la sociedad tiene la
capacidad de ocultar la realidad de una situación. En general, en un nivel
literal, la vida de Alba representa la importancia de mantener una conexión con
el pasado, los fracasos de la tecnología de resolver todos los problemas de una
sociedad, y la capacidad del deseo de destruir la percepción de una persona de
la realidad de su vida.
Sin embargo, en un sentido más
metafórico, ciertos aspectos de la vida de Alba – especialmente su deseo de
separarse del pasado y su fracaso de restaurar orden en su vida a través de la
tecnología – directamente paralelan tendencias similares en la sociedad más
grande, reflejando la manera en que la gente interactúa con el pasado y la
tecnología a lo largo del proceso de modernizar. Desde el principio de la
novela, Mora adopta un tono negativo hacia la dependencia de y obsesión por la
sociedad en la tecnología. Cuando está introduciendo el dossier de Alba Cromm y
su contenido al principio de la novela, Luis Ramírez, el narrador durante esa
parte, caracteriza los avances tecnológicos como “nuevas formas tecnológicas de
control del ciudadano” (Mora 23). Con esta representación de la tecnología como
controlando los ciudadanos de la sociedad viene una implicación que la
capacidad posible de la tecnología de satisfacer el deseo enmascara la realidad
de lo que la tecnología realmente logra. Este fracaso de la gente de
identificar los problemas potenciales de los avances tecnológicos ha tomado
control de la sociedad porque resulta en una falta de buen juicio por parte de
los ciudadanos que afecta la habilidad de los ciudadanos de realmente mejorar
su sociedad. Sin embargo, cuando está hablando de una tecnología nueva que
“[es] capaz de reconstruir por completo los esquemas lingüísticos” (Mora 42) de
lenguas muertas, la obra sugiere que, mientras la tecnología ha causado muchos
problemas con respecto a los aspectos culturales de la sociedad, todavía tiene la
potencia de preservar este pasado tan importante para la cultura humana. El
problema no es necesariamente que la tecnología por sí misma está ha destruido
la cultura; al contrario, el fracaso de la gente de identificar los defectos de
la tecnología y de usar las fuerzas que la tecnología tiene en una manera
beneficiosa es lo que está causando la mayoría de los problemas que han venido
con la modernización. Por eso, el caso de Alba Cromm funciona como un espejo
para los lectores en que se pueden ver la realidad de su propia situación y se
pueden aprender sobre los efectos potenciales de enfocarse en el deseo,
separarse del pasado, y depender demasiado de la tecnología.
A lo largo de Alba Cromm, Vicente Luis Mora usa las experiencias de Alba Cromm
para revelar la realidad de los efectos de la modernización en la sociedad. Inicialmente,
usando la idea de la lengua cómo una manera en que se puede entender la cultura
humana, Mora ilumina la manera en que la tecnología tiene una relación
inseparable con la cultura que está definida por el deseo humano de mejorar la
sociedad a través de la modernización. Luego, enfocando en los fracasos de Alba
Cromm en áreas diferentes de su vida, Mora representa la toxicidad de esta relación
entre la tecnología y la cultura, usando este ejemplo para revelar el estado del
mundo moderno de los lectores. Según Mora, la sociedad, que piensa que el
futuro está lleno de mejoramientos que solo se pueden acceder con las
capacidades de la tecnología de modernizar todo lo que ha estado creado en el
pasado, ha estado cegada por su deseo de progresar hacia un mundo más moderno. Realmente,
este proceso de modernizar genera en la sociedad un deseo destructivo de separarse
del pasado porque cree que el pasado inhibe su habilidad de progresar hacia un
mundo más moderno. Por eso, el caso de Alba Cromm funciona como una advertencia
sobre los efectos malos del proceso de avanzar, enfatizando que, mientras está
bien querer progresar y modernizar la sociedad, no se puede olvidar la
existencia del pasado. El pasado es lo que ha formado la sociedad hoy en día y,
sin su existencia, no es posible mantener todo lo que define la cultura humana.
Obras citadas
Mora, Vicente Luis. Alba Cromm. Barcelona: Editorial Seix Barral, 2010. Print.
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